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Después de más de 30 años dedicados al hogar y la crianza de sus hijos, Asunción Elena Gallegos Luna, originaria de Santa María Huazolotitlán, Oaxaca, concluyó su licenciatura en Sociología en la BUAP, cumpliendo un sueño postergado por décadas. A punto de cumplir 60 años, Elena representa a muchas mujeres que desafían los roles tradicionales y apuestan por la educación como un camino de transformación personal y colectiva.
Aunque inició una vida conyugal muy joven, y por años sus prioridades fueron la familia y el hogar, nunca dejó de lado su deseo de aprender. Con sus hijos ya independientes y tras concluir su matrimonio, retomó los estudios: primero la preparatoria en un sistema abierto y luego, con el apoyo de sus hijos, eligió Sociología como carrera, iniciando en 2020.
Durante la pandemia, enfrentó el reto de las clases en línea y la brecha tecnológica. “Lo más difícil no fue adaptarme a la modalidad virtual, sino aprender a usar la tecnología. En mi tiempo no había computadoras ni celulares”, recuerda. A pesar de los desafíos, completó su formación sin contratiempos y actualmente realiza sus prácticas profesionales en investigación sobre migración, género y trabajo, bajo la guía de la doctora Mirza Aguilar Pérez.
Elena también ha sido promotora del mixteco, su lengua materna, colaborando en la traducción de materiales de salud y en la impartición de cursos en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. “Quería leer más, responderme muchas preguntas, y eso lo encontré en la ciencia. Estudiar Sociología me dio nuevas formas de pensar y entender a la sociedad”, expresa.
La BUAP ha registrado un creciente interés por parte de adultos mayores en cursar estudios universitarios. Tan solo en 2024, 13 personas mayores de 50 años ingresaron a licenciaturas, sumando 36 en los últimos tres años. Además, la institución impulsa la Universidad para Adultos (UPA), con una amplia oferta de cursos, talleres y tres programas de licenciatura.
El caso de Elena Gallegos es un testimonio de que nunca es tarde para aprender. “Hoy aquí está su mamá, terminando una licenciatura a los casi 60 años. Lo hice por mí, por mis hijos y porque nunca dejé de creer que era posible”, afirma con orgullo.
Fuente: BUAP