Puebla avanza como polo estratégico de innovación tecnológica con proyectos Olinia y Kutsari
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El proyecto de auto eléctrico Olinia y la Casa de Semiconductores Kutsari forman parte de los 15 proyectos estratégicos que el Gobierno del Estado de Puebla desarrolla en estrecha coordinación con la Presidencia de la República, con avances significativos a un año del inicio de la actual administración estatal, informó el gobernador Alejandro Armenta.
Ambas iniciativas concentran a más de cien científicos y tecnólogos, con el objetivo de fortalecer la soberanía tecnológica del país y posicionar a Puebla como un referente nacional en innovación con justicia social. De acuerdo con el mandatario estatal, estos proyectos representan modelos clave del impulso tecnológico promovido a nivel federal.
Con la instalación del Centro de Diseño del Automóvil Olinia, Puebla se incorpora de manera directa a la era de la electromovilidad y el desarrollo sostenible, al contar con capital humano especializado, una sólida industria automotriz y cadenas productivas orientadas a la exportación. El proyecto también fomenta la generación de empleos y la formación científica en movilidad sustentable.
En el marco del Plan México, y bajo la coordinación de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, encabezada por Rosaura Ruiz Gutiérrez, Puebla se consolidó en 2025 como un eje estratégico para el desarrollo tecnológico nacional. En este contexto, se anunció una inversión superior a 105 millones de dólares para la creación de un Polo de Desarrollo Económico para el Bienestar, enfocado en sectores de alta tecnología como el aeroespacial, farmacéutico y de energías renovables.
El estado también participa en proyectos clave como la Red Nacional de Cómputo de Alto Rendimiento, la Universidad Nacional Rosario Castellanos, el proyecto Ixtli: Constelación de Satélites de Observación Terrestre de Órbita Baja, así como en el Corredor Turístico al Gran Telescopio Milimétrico (GTM)–Astroparques.
Asimismo, Puebla colabora con el Gobierno de México en el impulso de la supercomputadora más potente de América Latina, con una inversión inicial de 4.8 millones de pesos, destinada al fortalecimiento de la investigación científica.
Estas acciones se desarrollan bajo los principios del Humanismo Mexicano y la Bioética Social, con el objetivo de avanzar en la soberanía científica y tecnológica del país y fortalecer el liderazgo de México a nivel internacional.







