El Senado de EE. UU. pone fin al cierre de Gobierno más largo de la historia tras 41 días de parálisis
Internacional
Después de 40 días y más de 21 horas de cierre parcial, el Senado de Estados Unidos logró este lunes desbloquear la situación con una votación clave: 60 votos a favor y 40 en contra, poniendo fin al cierre de Gobierno más prolongado en la historia del país.
El acuerdo fue posible gracias a la deserción de siete senadores demócratas y un independiente, quienes se unieron a los republicanos para aprobar la medida que permitirá reabrir la Administración federal hasta finales de enero. La votación ocurrió pasadas las 21:30 horas de Washington, y marca un respiro tras semanas de tensiones políticas y afectaciones sociales y económicas.
Entre los puntos del acuerdo destaca la reanudación del pago retroactivo a los funcionarios, la readmisión de empleados despedidos y la financiación de programas esenciales como los cupones de alimentos que benefician a más de 42 millones de personas.
La negociación dejó al Partido Demócrata dividido. Algunos legisladores, como John Fetterman, Catherine Cortez Masto, Angus King, Tim Kaine y Jeanne Shaheen, defendieron su voto afirmando que se trataba del “único pacto posible” para poner fin al caos administrativo. Sin embargo, otros miembros de su bancada los criticaron por ceder ante la presión republicana sin asegurar la extensión de los subsidios de salud del programa Obamacare, cuya expiración podría elevar los costos de seguros médicos.
El líder republicano en la Cámara de Representantes, Mike Johnson, convocó a los congresistas a regresar a Washington en un plazo máximo de 36 horas para completar el proceso legislativo y permitir que el presidente Donald Trump firme la ley que pondrá fin oficialmente al cierre.
Durante las semanas de crisis, decenas de agencias federales quedaron paralizadas, museos y parques nacionales cerraron sus puertas, y más de 750 mil empleados fueron suspendidos o trabajaron sin salario. La situación alcanzó su punto crítico con la cancelación de miles de vuelos por la falta de personal aéreo, lo que generó caos en los principales aeropuertos del país.
Trump intervino desde su red social Truth Social, prometiendo un “bonus de 10 mil dólares” a los controladores aéreos que siguieron laborando, aunque también lanzó advertencias a quienes “solo se quejaron”.
El acuerdo, considerado por algunos analistas como una victoria táctica para los republicanos, permitirá reabrir temporalmente el gobierno, pero deja abiertas las tensiones sobre el futuro de los subsidios sanitarios y la estabilidad política de la administración Trump.



