Derrota republicana en cuatro estados se interpreta como referéndum al segundo mandato de Donald Trump
Internacional
En lo que diversos analistas consideran un referéndum a los primeros nueve meses del segundo mandato de Donald Trump, los electores de cuatro estados de Estados Unidos rechazaron las políticas y el liderazgo del presidente, castigando en las urnas a los candidatos republicanos que contaban con su respaldo.
El resultado de las elecciones en Nueva York, Virginia, Nueva Jersey y California reflejó el descontento ciudadano frente al segregacionismo, las operaciones antimigratorias, el cierre del gobierno federal de 36 días, la guerra comercial, y el deterioro económico con inflación al alza, factores que marcaron el rumbo del actual gobierno.
A través de su cuenta de Truth Social, Trump reaccionó escribiendo: “Trump no estaba en la boleta y el cierre del gobierno fueron las razones de que los republicanos perdieran las elecciones esta noche”, en un intento por justificar la contundente victoria demócrata.
En Nueva York, Zohran Mamdani, político de tendencia socialista e hijo de inmigrantes musulmanes, ganó la gubernatura bajo las siglas del Partido Demócrata, derrotando al independiente Andrew Cuomo, apoyado a última hora por Trump.
En Virginia, Abigail Spanberger hizo historia al convertirse en la primera mujer gobernadora del estado, tras vencer a la republicana Winsome Earie-Sears, también respaldada por el presidente.
En Nueva Jersey, la demócrata Miki Sherrill superó al republicano Jack Ciattarelli, mientras que en California fue aprobada con amplio margen la Proposición 50, que rediseña cinco distritos legislativos, en respuesta al rediseño partidista impulsado por los republicanos en Texas.
La derrota republicana, a un año de la elección presidencial de 2024, es vista como una advertencia para el mandatario y su partido. Virginia, considerada un bastión conservador, vio un giro histórico con la victoria de Spanberger, acompañada de Ghazala Hashmi como vicegobernadora y Jay Jones como procurador general.
Según los primeros análisis, el voto de latinos, afroamericanos y otras minorías resultó determinante en esta jornada electoral, reflejando el rechazo a las políticas antimigratorias y al discurso excluyente de Trump.
Los comicios también generaron reacciones dentro del Congreso, donde se espera que los republicanos intenten marcar distancia del presidente y busquen aprobar un acuerdo que permita reabrir el gobierno federal, actualmente afectado por el cierre presupuestal.
La caída en la popularidad de Trump y el creciente malestar por la crisis económica y las tensiones políticas internas revelan un desgaste profundo en la relación entre el presidente y la ciudadanía.
Aunque los demócratas celebran los resultados, los analistas advierten que su victoria no debe interpretarse como un respaldo absoluto, sino como un voto de castigo a la gestión republicana y un llamado generalizado a un cambio de rumbo en la política estadounidense.
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