Internacional
El 14 de febrero a las 19:01, el presidente argentino Javier Milei publicó en su cuenta de X (antes Twitter) un mensaje que marcaría un antes y un después en su gestión. Promocionó la criptomoneda $LIBRA, generando un revuelo político, judicial y social que aún no cesa.
La moneda digital —nombrada como su signo zodiacal— fue presentada como un mecanismo para “impulsar el crecimiento de la economía argentina mediante el financiamiento de emprendimientos”. Su valor se disparó en pocas horas, quintuplicándose. Sin embargo, pronto se desplomó tras movimientos sospechosos de retiro masivo de fondos por parte de usuarios que habrían tenido información privilegiada. Aproximadamente 100 millones de dólares fueron retirados por unas pocas billeteras digitales, lo que precipitó la caída.
El mensaje presidencial permaneció fijado durante horas ante más de 3,8 millones de seguidores, y es ahora el eje de una investigación judicial por presunta estafa en perjuicio de al menos 40.000 inversores. El caso también ha derivado en acciones legales en Estados Unidos y España, involucrando al entorno de Milei y a desarrolladores del proyecto.
Impacto político y deterioro de imagen
Analistas señalan que el episodio daña severamente la credibilidad de Milei. “Esto afecta su honestidad e inteligencia”, afirmó Lucas Romero, de la consultora Synopsis. La falta de conocimiento sobre los riesgos del proyecto —por parte de un presidente economista— ha generado cuestionamientos incluso entre sus seguidores.
Las consecuencias se reflejan en las encuestas. Un sondeo de Analogías a fines de febrero reveló que el 61% de los argentinos ve el caso como un hecho de corrupción y más del 54% cree que Milei participó directamente en la estafa. Su imagen positiva cayó a 49,7%. Otro estudio de marzo, realizado por Synopsis, muestra una caída aún mayor, con apenas un 38,4% de imagen positiva y un 57,5% de negativa.
En el horizonte inmediato están las elecciones legislativas de octubre. Aunque La Libertad Avanza aún lidera las preferencias con un 36,4%, ha perdido impulso. Su desempeño electoral se sostenía, en parte, por la debilidad de la oposición y ciertos logros económicos como el superávit fiscal y una desaceleración inflacionaria.
Estrategia del gobierno: desviar la atención
Frente al escándalo, la respuesta del oficialismo ha sido minimizar el episodio y avanzar rápidamente hacia otros temas polémicos. Primero, Milei defendió su actuación afirmando que quienes invirtieron lo hicieron bajo su propio riesgo. Luego, el gobierno impulsó decisiones controvertidas como la designación por decreto de jueces para la Corte Suprema y un nuevo acuerdo con el FMI también sin pasar por el Congreso.
Estas maniobras, lejos de apaciguar el debate, despertaron nuevas críticas y mantuvieron la tensión pública. A esto se sumó la polémica conmemoración del aniversario del golpe de Estado de 1976, donde el gobierno evitó condenar explícitamente a la dictadura militar.
Avances judiciales en tres países
En Argentina, el fiscal Eduardo Taiano lidera la causa que investiga a Milei, funcionarios y empresarios por delitos que van desde estafa hasta tráfico de influencias. Entre los implicados figura el estadounidense Hayden Mark Davis, de 28 años, quien habría provisto la plataforma tecnológica para la creación de $LIBRA. Davis se reunió al menos dos veces con Milei en Buenos Aires desde octubre.
El Departamento de Justicia de EE.UU. también abrió una pesquisa. “Miles de estadounidenses perdieron dinero”, afirmó Mauricio Claver-Carone, exfuncionario del gobierno de Donald Trump. Aunque intentó restar responsabilidad directa al presidente argentino, consideró el caso una “lección” para su futuro político.
En paralelo, una firma de abogados presentó una demanda colectiva en Nueva York en nombre de 200 damnificados, mientras que en España, el diputado Gerardo Pisarello denunció a Milei y Davis ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
El origen del colapso
La publicación de Milei contenía un enlace al contrato de compra de la criptomoneda. Para la madrugada del 15 de febrero, el mensaje aún seguía activo, aunque más tarde fue eliminado. El mandatario aseguró desconocer los detalles del proyecto.
Para los críticos, no hay dudas: sin su aval y difusión, la estafa no habría tenido tal impacto. El escándalo ha abierto una grieta en el relato oficialista y ha encendido todas las alarmas rumbo a las elecciones.
Fuente: Proceso
