Política
El presidente estatal del PRI, Néstor Camarillo Medina, confirmó que no se logró una alianza con el PAN en los municipios de Ayotoxco, Chignahuapan, Xiutetelco y Venustiano Carranza, donde se celebrarán elecciones extraordinarias el 23 de marzo.
Durante su conferencia semanal, señaló que, aunque el acuerdo formal no se concretó debido a la negativa de Acción Nacional, se apoyará de facto a los candidatos de la oposición. En este sentido, el PRI respaldará a Mario Olvera en Chignahuapan, a Marco Valencia en Venustiano Carranza y a Silvia Durán en Xiutetelco, apostando por la victoria de la oposición sobre Morena.
Camarillo Medina indicó que fijará una postura definitiva sobre lo sucedido tras la jornada electoral, pero por ahora enfocará sus esfuerzos en lograr triunfos para su partido.
El líder priista también anunció que la próxima semana dará inicio la renovación de los comités municipales en el estado, incluyendo el de la capital. De cara a la elección intermedia de 2026, destacó que se trabajará en la selección de candidatos con el objetivo de gobernar hasta 80 municipios, superando los 37 que actualmente están bajo su administración y los 14 que mantiene el PAN.
Sobre la reciente reunión de alcaldes panistas, subrayó que ese partido logró sumar a un edil que originalmente pertenecía al PRI, algo que consideró cuestionable.
En cuanto a la reelección, Camarillo Medina afirmó que el PRI la apoyará para 2027, aunque señaló que Morena deberá demostrar coherencia con la postura de la presidenta Claudia Sheinbaum, especialmente considerando los intereses de figuras como las familias Salgado y Monreal.
Adelantó que analizarán la iniciativa que enviará la presidenta, esperando que la no reelección se aplique a partir de 2030 para evitar impactos en los comicios intermedios.
En materia de seguridad, el senador priista reconoció la gravedad del problema a nivel nacional y cuestionó el recorte del 36% en el presupuesto destinado a este rubro. Sin embargo, destacó que en Puebla se ha dado un voto de confianza a la estrategia del gobierno estatal, confiando en que los resultados eviten que la delincuencia organizada tenga el control, como ocurre en otras entidades del país.